¿Qué diferencia ves entre estas dos fotografías?
A simple vista, son dos seres vivos detrás de unas rejas, un hombre y un perro, pero …
¿Cuál es la diferencia real que hay entre ellos dos?.
Para algunos, la diferencia es que a la izquierda hay alguien encerrado en una cárcel y a la derecha un perro cuidando de una nave, ¿no crees? Esta contestación es muy normal hoy en día para aquellos que ven a los perros como un ser que está para lo que está.
Pero la realidad, y espero que estés de acuerdo conmigo, es que a la izquierda hay una persona encerrada porque ha cometido un delito y a la derecha hay un animal que no ha cometido ninguno pero está en la misma situación: Encerrado, o encarcelado, o como lo quieras definir.
Hola, soy Jose de La voz de tu perro, y soy una persona jovial, con buen humor y comunicativa, que tiene el entendimiento al otro como “mantra”. Pero también hay cosas que me indignan o me cabrean, y hay muchas más que me entristecen. Y ésta es una de ellas: la ignorancia. Y te explico el porqué si te apetece estar unos minutos conmigo. Es una historia un poco larga así que si quieres acomódate un poco por que lo que vas a leer es la historia que viven muchos perros en la actualidad.
Sirva esto que te voy a contar, no como la historia de este perro, que es tan real como tú y como yo y que se encuentra a escasos 600 metros de mi casa; sino como ejemplo de lo que muchos perros sufren, y digo bien, SUFREN a diario. Y en muchos casos, en peores condiciones que el protagonista de esta historia. Así que permíteme que te la cuente. Aunque él se llama Thor, este relato habla en nombre de todos aquellos animales que están (al cuidado) nuestro, sus propietarios.
Sirva también esta historia para contarte que ni yo ni Carolina, la otra parte de La voz de tu perro, somos personas que nos dediquemos a adoptar perros, a salvarles, etc. Para eso hay gente que para mí son como héroes, ya que se dedican en exclusiva a ello, por ser voluntarios o ser su vocación, y tienen una fuerza mental que yo no tengo para esto, te soy sincero. Y mis felicitaciones y máximo respeto a todos ellos por dedicar tanto esfuerzo.
Este post de hoy es para evidenciar la falta de conocimiento que tenemos, no sólo los propietarios de perros, sino las personas en general cuando hablamos y opinamos sobre ellos.
Si nos sigues en el blog de La voz de tu perro, te habrás dado cuenta de que nosotros no nos dedicamos a la educación canina o al adiestramiento de perros, sino que enseñamos a convivir con ellos. Es un servicio global que da más importancia, si cabe, al propietario que al propio perro. Y es que está en nuestras manos y en nuestro hacer que el perro no tenga la mayoría de los problemas que tienen comúnmente cuando hablamos de “un perro conflictivo”.
La historia de este perro, Thor, que como te digo, es el ejemplo de muchos otros “Thor” que hay por ahí, me toca de lleno porque cuando yo recogí o salvé a Zar, mi perro, estaba en una situación similar. De hecho, Zar estaba a unos 200 metros de donde se encuentra Thor hoy (lo puedes ver en el video que te pongo a continuación para que veas in-situ de lo que escribo).
La diferencia es que Zar estaba en un espacio 4 veces más reducido que el de Thor y que ya contaba con 7 años. Esta edad, a larga, me hizo darme cuenta de que resultaba un problema añadido, no sólo en su comportamiento, sino en su salud. En las naves adyacentes a la que se encontraba Zar, y en la misma situación, había un Pastor Alemán y un Huskey, creo recordar. Y digo había, porque no llegaron a los 10 años. Dos razas que en condiciones normales viven bastante más que eso.
Y es aquí y en estos dos términos; la salud y el comportamiento de los perros en esta situación donde me quiero centrar. Con suerte, de una vez por todas, las personas entienden algo tan simple como ¿qué es un perro?
Mira, Thor es un cachorro todavía, tiene casi dos años, a punto de la adolescencia de un perro, pero sin haber socializado. Esto le convierte en un cachorro en potencia, ya que no ha cumplido como es debido sus etapas de desarrollo. Es algo parecido a la historia de Michael Jackson, quizá uno de los ejemplos en personas que más describen el problema de no haber vivido las cosas tal y cómo la naturaleza nos las ha traído. Mira la vida que llevó el cantante y los problemas emocionales que tuvo, y que sirva como metáfora de lo que voy a contarte.
Thor se encontraba en el exterior de un negocio comercial desde pequeño, en un pequeño espacio acotado de 10 metros cuadrados con una caseta que da a una carretera concurrida de coches. Supongo que los propietarios lo tenían allí para ahuyentar a posibles personas “non-gratas” que se acercaran con fines no demasiados claros, ya me entiendes.
Pero, fíjate, era un cachorro cuidando de un negocio. PRIMER ERROR. Lo único que se consigue con esto es que pudiera ladrar para “avisar”. Con dos salchichas o algo rico de comer, la bestia cuidadora se convierte en tu más dócil amigo. Puertas abiertas.
Thor fue creciendo y empezó a hacer el trabajo para el que se le había “contratado”, ladrar. Y bien que lo hacía, a todo lo que se movía: coches, personas y cualquier cosa que pasara cerca de la valla donde se encontraba. Pero claro, un perro ladrando de día, pasa; pero ladrando por las noches tiene unos componentes que no se pueden obviar, y son los vecinos que intentan dormir cerca de él.
Estos avisaron, o amenazaron, al dueño del negocio de que le denunciarían si no paraba el perro de ladrar, por lo que el dueño decidió, por el bien del negocio y de sus vecinos, deshacerse del problema. SEGUNDO ERROR. Lo llevaron a una perrera, pensando que allí tendría mejor vida (y ellos a su vez, también) y se fueron.
El perro de un añito se encontró rodeado de perros de perrera, un estrés auténtico. No confundamos perrera con protectoras o residencias. En este lugar, se les daba de comer a todos a la vez tirando la comida en puñados al suelo para que los perros den buena cuenta de ella. Algo así como dar de comer a las palomas en un parque, donde esparces migas de pan y todas se arremolinan para picotear.
Lo que pasó es que Thor, con un añito y habiendo vivido solo desde el nacimiento, era totalmente nuevo en esto y, aparte de ser un cachorro, se encontraba rodeado de perros hambrientos y sin ningún tipo de miramientos a ceder comida; por lo qué casi muere de inanición. Algo que, posiblemente ya le haya pasado a otros. ¿Te imaginas que te sueltan a ti o a mí, que somos urbanitas, en la selva con una tribu indígena y que tenemos que pelear contra ellos por sobrevivir?. O te adaptas o mueres, y si eres más pequeño e inexperto, creo que es fácil adivinar cuál es la opción que te va a tocar.
Es en este punto cuando aparece un amigo de los antiguos propietarios que conoce la historia y se decide a ir a por él, sacarlo de allí y hacerse cargo de nuestro protagonista.
Esto es genial, ¿verdad?, yo también lo creo. Lo recogió delgaducho y asustado de un sitio donde seguramente acabaría sus días como muchos de los que ahora se encuentran allí. Es aquí donde conocimos a Thor, en el lugar donde se encuentra ahora y que ves en la foto de arriba.
Nosotros, todos los días, por la mañana solos y por la noche ya en compañía de otros amigos, pasamos por delante de Thor porque llevamos a nuestros peques a dar un paseo por el campo y hay que pasar por allí sí o sí. Por eso, cuando le vimos al principio, nos interesamos por él y por su situación.
Conocimos al nuevo dueño, incluso le invitamos a pasear con nosotros, cosa que hizo alguna vez. Y de ahí que conozcamos la historia tal y como te la cuento. Nos explicó como fue la historia: lo había recogido porque le dio pena y le apetecía tener perro. Como era su primera vez, intentamos “instruirle en las cosas básicas” para ayudarle en los inicios.
Thor es la ostia. Si le vieras yendo suelto, alucinas. Juega, corre, no se escapa, es inquieto… Es el tipo de perro agradecido, y no era para menos sabiendo lo que le deparaba la vida. Estoy convencido de que los perros tienen este sentimiento de agradecimiento interiorizado de alguna forma.
Empezamos a ayudar al dueño. Le decíamos lo qué creíamos que era mejor para él: un arnés en lugar de un collar (de hecho le regalamos uno), una correa larga en vez de la corta metálica que tenía y una caseta acorde a lo que necesita, así como aconsejarle sobre la comida, la frecuencia de los paseos, etc.
Era el mes de octubre de 2015 y el tiempo acompañaba. No llovía y la temperatura era buena, así que el perro estaba bien, dentro de lo que cabe, en su provisional nuevo lugar de vida. Esto es lo que nos hizo creer el dueño: que era provisional. Le acomodó una caseta, la impermeabilizó, le puso unas mantas… En fin, lo que hubiéramos hecho cualquiera de nosotros de forma básica.
Al principio, en ese tiempo, coincidíamos con ellos en los paseos mañaneros y se veía que tanto Thor como su dueño estaban encantados. Le puso el arnés y compró una correa larga, jugaba con él, “le quiere”, pensaba yo.
Pero todo empezó a cambiar, y lo entiendo y hasta lo esperaba. Para alguien que no ha tenido perro nunca, como me pasó a mí al principio, saber el esfuerzo y la dedicación que requiere tener un perro no es fácil hasta que no te lo encuentras en tus propias carnes. Hay que sacar al perro, cuidar de su alimentación, y de su higiene, y de muchas cosas que ya os contamos habitualmente en el blog.
Lo que al principio es muy bonito, se vuelve rutina y obligación. Y es muy fácil caer en la dejadez, porque es un perro. Sólo el que está convencido de lo que tiene, lo ve como un disfrute y como una forma de vida. Y aún sabiendo que a veces es agotador, haces el esfuerzo porque quieres a tu perro y te gusta darle lo mejor de ti, porque te gusta lo que te ofrece a cambio, que es mucho.
Ya no eran todas las mañanas, ni los tres paseos diarios. Ahora era que había que ir a trabajar, que por un día que no saliera no pasa nada y, sobre todo y lo que más me indigna, esta frase: “El perro aguanta perfectamente”. TERCER ERROR.
La idea inicial del nuevo propietario era “hacerse” con el perro, aprender lo que es la responsabilidad que conlleva cuidarlo y, aunque tenerlo en una nave no es lo ideal, se planteaba también llevarlo a casa de vez en cuando.
Y esto no es mala idea, de verdad. Dentro de lo malo, lo tienes en la nave por el día y te lo llevas a casa cuando estás en ella y por las noches, por supuesto. Es cierto que está casi mejor en la nave, donde tiene cierto espacio y ve personas y coches pasar. Al fin y al cabo, tiene una serie de estímulos que le pueden entretener, más aun que en un salón de casa, donde solo, lo único que puede hacer es estar tumbado esperando a que vuelvas.
Es aquí en la nave donde seguro que mejor se lo pasa, porque mucha de la gente que pasa por delante se para a jugar con él, a acariciarle, o, como nosotros, le llevan juguetes y algunos premios. Todo a través de las rejas, no lo olvidemos; y que todavía es un cachorro, ya veremos cuando crezca.
Pero siguió cambiando la situación. Alguna noche le vimos al final del patio de la nave donde se encuentra, cogido con una cadena al cuello, algo que ya roza el despropósito. Quiero decir, ¿lo tienes encerrado y encima le atas para limitarle más todavía?. Lo peor de todo esto es que cuando lo ataba, no llegaba ni al agua del recipiente que tiene. Esto empezaba a ser frustrante para mí, sobre todo cuando no sabes cuánto tiempo va a permanecer en esta situación.
Algunos de nosotros, hemos intentado hablar con el dueño para comentarle el bien que había hecho por el perro, pero que quizá se estaba convirtiendo en un problema poder mantener una calidad de vida mínima para Thor, y que, de seguir así, el futuro le iba a traer más problemas todavía. No conseguimos nada más que el hiriente: “El perro está fenomenal y muy bien atendido”.
Empezó el mes de diciembre, y ya veíamos que Thor no salía todos los días. Esto lo compruebas porque hace sus necesidades ahí mismo y, al no ser recogidas, ves que se acumulan. De hecho el propietario nos comentó que algunas semanas se iba de viaje tres o cuatro días y que al tener otro negocio lo tenía complicado para atender al perro de la mejor manera. Ya no sólo llevárselo a casa, algo que no había sido cierto en ningún momento, sino que atenderle a diario iba a ser difícil. Los perros tienen que beber agua o mueren, como nosotros, y si se te olvida esto, tienes un problema, ya que no pueden ni saben abrir un grifo. Por eso, te tienes que organizar muy bien para estas cosas si no quieres tener un susto cuando vuelvas. Y problemas legales, no lo olvidemos.
Iba a llegar el frío tarde o temprano, y así ha sido. Este pueblo de la Comunidad de Madrid cercano al aeropuerto de Barajas, está situado en una zona bastante llana, lleno de campos de cebada y trigo donde no hay barreras naturales o arboledas que lo protejan de viento, del frio o del calor por falta. Las noches de invierno son heladas y los veranos asfixiantes, con lo que te puedes hacer una idea de lo que te hablo y de las condiciones a las que llegamos cuando el tiempo no es muy benévolo.
Con este panorama, ya me imaginaba yo lo que iba a sufrir Thor durmiendo a la intemperie con estas temperaturas y sólo una mínima caseta para refugiarse del frio, del viento y, por supuesto, de la lluvia. A mí me da igual que sea un perro. Claro que aguanta, pero es que tú y yo también aguantamos esa situación,vivos estaríamos, pero no podemos olvidar las consecuencias que traerá esta en el futuro. Ya te he contado que mi perro estuvo así ¡7 años! Preguntemos a cualquier secuestrado por una banda terrorista, que estuviera confinado en un zulo solo con comida y agua, cómo se sentía, qué pasó con el paso de los años y las secuelas psicológicas que le ha dejado el encierro. Para el perro, es exactamente igual; aunque algunos con sus obtusas e “ilimitadas” cabezas pensantes no lo quieran entender.
La vida de Thor hoy en día es esto mismo: una vida en soledad, CUARTO ERROR. De vez en cuando, vemos al dueño acercarse a por el perro y, al vernos a lo lejos a nosotros, nos evita. Da la vuelta y espera a que hayamos pasado para ir luego él. ¿Se siente culpable o simplemente ha terminado de nosotros hasta el gorro por decirle lo que tiene o no tiene que hacer con el perro? De hecho, entendería esta posibilidad perfectamente y yo mismo tomé la determinación de no decirle nada más. Me limito a estar un rato con Thor cuando paso por delante de él, intento que pase un buen rato unos minutos y me voy. Mira este vídeo del día 31 de Diciembre pasado con un frío que pelaba.
Pero esto no puede quedar así. Poco a poco somos más personas las que vemos que este perro no merece estar encerrado y hemos llegado al punto de encontrarle posibles dueños que lo quieran. Nuestra esperanza era que, si se lo comentáramos, quizá cediera. Y viendo el problema que supone para él darle los cuidados que requiere, reconsiderara darlo a una familia. No ha habido forma, para él Thor sólo es un perro, está genial donde está y es su juguete particular.
Te voy a enseñar ahora una conversación de Whatsapp que la propia Carolina le escribió hace un par de semanas, a principios de Enero, para intentar que recapacitase. He omitido el nombre, porque no estoy haciendo un juicio de este chico, sino de una situación que se repite mucho más de lo que creemos.
Ahí va:
“Buenos días…, no es para nada mi intención molestarte o agobiarte con este mensaje, simplemente te escribo desde el fondo de mi corazón. Te escribo porque sé que quieres a Thor, sé que le salvaste de una muerte segura y por eso sé que vas a leer este mensaje desde la calma y la reflexión. Sé que haces lo que puedes porque tienes una vida muy ajetreada, pero me invade una tristeza infinita cuando todos los días veo a Thor solo, empapado, con este frio, esperando siempre detrás de la valla a que vayas a verle o sacarle. Te repito que no es mi intención molestarte o enfadarte, solamente que pienses por un momento en la posibilidad de darle a Thor una vida en familia, donde esté acompañado, donde pueda desarrollarse como el perro increíble que es y donde pueda compartir su vida con el resto del mundo. Sé que le quieres, lo sé, y por eso te escribo. Porque sé que quieres lo mejor para él y está en tus manos, y solo en las tuyas, dárselo. Te pido desde el corazón, te suplico que consideres la posibilidad de ofrecerle esa vida con una familia (nosotros conocemos una) y entonces creo que los dos seréis muy felices. Thor por estar muy bien y tú por haberle dado esa oportunidad solamente porque le quieres y deseas lo mejor para él. Llevo mucho tiempo queriendo decirte esto, pero hoy cuando le he visto empapado con esa mirada triste a través de la valla no he podido esperar más. Sin rencores, sin agobios, solo por Thor y su bienestar. Muchísimas gracias por leerme y por tu tiempo. ¡Piénsalo por favor. Te lo pido de corazón. Besos Carolina.”
Nunca, y digo nunca, había visto a Carolina dejarse ir de esta manera, siendo tan sincera y mostrando tanta complacencia y humildad como con este mensaje.
Y tuvo su contestación. Y es ésta:
“Te agradezco tu interés. Creo que Thor está atendido y le saco todos los días. Nunca le falta de comer ni beber, de hecho puedes ver su pelo y su cuerpo como ha crecido. Tiene una buena caseta donde no pasa frío, y le encuentro bastante bien.”
Y así se queda la cosa. Lo siento, pero esto es IGNORANCIA del ser humano. ¿Recuerdas las fotos del principio? Pues esto es lo que representa el estado de Thor y de miles de perros en su situación, donde sus propietarios les tienen confinados y sentenciados a una vida triste y solitaria, pero justificada por tener agua, comida y una caseta. Somos realmente hipócritas con nosotros mismos, creemos que somos superiores por el simple hecho de ser más fuertes, en nuestro entorno claro, y encima nos congratulamos de hacer las cosas bien.
Te pongo un ejemplo muy claro y duro y perdóname por la comparación: A una mujer maltratada, el hijo de puta que la maltrata piensa así: “La tengo atendida, pero de vez en cuando tiene que saber quién manda”. Y como este triste y aberrante ejemplo, hay miles donde se demuestra quiénes somos cuando el otro no tiene defensa, no puede, o no se atreve. Esto se llama someter. O mejor dicho, es igual que la penosa, bochornosa y escalofriante frase que algunos propietarios de perros pronuncian: “Yo lo que quiero es un perro sumiso”. Pues ahí lo tienes, no te preocupes, no mueve ni un dedo.
Me estoy acordando de la película “El planeta de los simios”. Es una gran metáfora de todo esto, salvo que al final, como en todas las películas de este tipo, la humanidad sale vencedora de la opresión y el sometimiento a la que ha sido objeto.
Volviendo a la historia de Thor, no estoy para nada de acuerdo en la contestación. Es más, es mentira. Ni lo saca todos los días ni está bien atendido. Es incluso sangrante que el anterior dueño se haya arrepentido de habérselo dado. No olvidemos que lo dejaron por tenerlo en una situación y el perro ha vuelto a la misma situación en la que estaba.
Ahora nos hemos enterado de que la verdadera intención de esta persona es que Thor “cuide” de la nave, algo que nunca mencionó. Esto me hace pensar que todo el esfuerzo ha sido en balde y que lo único que conseguíamos era agobiar a una persona que nos contestaba por quedar bien con nosotros y que el fin de tener al perro distinto al que nos indicaba. Si a mí desde el principio me comenta esto, me ahorro muchos quebraderos de cabeza ayudándole y escuchando chorradas.
Pues bien, si esto es así y lo que se quiere es tener un perro guardián, a la antigua, yo recomiendo lo siguiente. Para tener un perro como Thor, “cuidando” de una nave, calculo que los gastos que traerá esto serán de:
¿Cuánto cuesta un perro guardián?
.-Ponerle el chip y cambio de titularidad: 40-70 euros aproximadamente, dependiendo del veterinario.
.-Desparasitación y primeras vacunas: Esto lo dejo en 0 euros por que entiendo que Thor ya lo tenía
.-Comida del perro: 40 euros/mes; contando que no le dé la mayor porquería barata que encuentre y que sea de una calidad media, y que va a ser un perro de unos 25-30 kilos con una alimentación de unos 500-600 gramos/día.
.-Veterinario: 150 euros/año: las vacunas y mantenimiento básico del perro (como si fuera un coche lo pongo). Esto en el caso de que el perro no contraiga ninguna enfermedad. Entonces la factura subiría, y bastante por cierto; ni contando con lo que le viene encima en el futuro teniendo un perro en esas condiciones: reuma y dermatitis como mínimo. Lo sé por experiencia.
.-Tiempo: ¿Cuánto vale el tiempo de ir a sacarle en invierno lloviendo o nevando 3 veces al día, ir a limpiar excrementos, acondicionar una caseta como Dios manda, cambiando mantas empapadas por secas, etc, etc. siendo una persona realmente tan ajetreada? Que cada uno se haga sus cuentas de lo que cuesta su tiempo. (Como es gratis, es lo primero que se deja de hacer. Total, el que se jode es el perro).
Sumando esto, me salen 670 euros el primer año siendo muy, pero que muy benévolo ¿Cuánto vale una alarma o un servicio de vigilancia sin cuotas mensuales? Una con 8 cámaras, conectada a tu móvil en tiempo real si así lo deseas y con disco duro de 500 GB para almacenar imágenes la consigues por unos 600 euros.
¿No sería más lógico? A la vista está que no. Lo que te digo: ignorancia y capricho humano.
Pero, ¿y si pensamos en las consecuencias que le traerá al perro estar así durante toda su vida?
Consecuencias de mantener a un perro encerrado
Veamos los dos aspectos más importantes, aunque hay muchos más:
Soledad: Los perros son mamíferos, como tú y como yo, y encima animales gregarios. Este término es confundido por mucha gente con la necesidad de tener un líder o seguirlo (en el sector canino es uno de los errores más cometidos). Nada más lejos de la realidad. Simplemente significa la necesidad de estar y pertenecer a un grupo. Mira como ejemplo de esto lo que dice la wikipedia, que pasa por ser una información suficientemente fiable https://es.wikipedia.org/wiki/Gregario . Por lo tanto, si es una necesidad intrínseca de la especie, estar en soledad es ir contra natura y traerá problemas como indefensiones aprendidas, reacciones agresivas de por medio, falta de socialización y adaptación al medio, etc. En resumen, un perro NO EQUILIBRADO.
Además la soledad va pareja de alguno de estos términos que te sonarán:
-Tristeza.
.-Ansiedad por separación (en caso de tener propietario)
.-Depresión
.-Inadaptación al medio.
.-Desequilibrios mentales.
.-Rechazo al cariño e incapacidad de proveerlo.
No creo que sea necesario explicarlos en detalle.
Zar tenía estos problemas, no en grado severo, pero nos costó mucho que sea el perro feliz y equilibrado que es hoy.
No me quiero extender mucho en esto porque se convertiría en un libro, si no lo es ya…
Salud: Al igual que en cualquier ser vivo, para tu perro es primordial tener una salud, cuanto menos aceptable, para que su cuerpo funcione a la perfección, o más o menos. Sin embargo, estar en una situación como la de Thor conlleva:
.-Problemas en la piel.
.-Problemas de huesos.
.-Problemas dentales.
.-Dermatitis.
.-Problemas en uñas.
.-Falta de coordinación motora. (En caso de estar en lugares pequeños, puede derivar en problemas óseos y musculares por falta de ejercicio y movimiento).
Y si además la alimentación no es adecuada, suma estos síntomas con los anteriores y tendrás a todo un campeón del aguante. Porque aguantar, aguantará; como lo haríamos tú y yo en esa situación. Eso sí, hasta que el cuerpo diga basta.
Ten en cuenta que tanto los perros como nosotros mismos somos incapaces de autolesionarnos conscientemente, debido a que la supervivencia es prioritaria para nosotros de manera inconsciente. Esto nos permite adaptarnos a lo que nos echen en el medio en el que nos encontremos. Pero esto no quiere decir que seamos felices. Seguro que conoces a alguna persona con estos problemas de adaptación que se ha hecho a una forma de vida, pero que no sale de ahí. Es la bien llamada “indefensión aprendida”. Un caso flagrante de ello son las mujeres maltratadas así como las personas secuestradas o sometidas a algún tipo de tiranía, como las dictaduras, los campos de concentración, etc.
Creo que esto es suficiente para detallar la situación que vive Thor, y al igual que él, otros miles de perros y personas. Y todo ello, qué casualidad, bajo el yugo de otros seres humanos. Es acojonante.
Quiero terminar este mega post pidiéndote que me des tu opinión, y de verdad que nos será de mucha utilidad. En este momento estamos en un punto donde no sabemos cómo podríamos proceder para conseguir ayudar a Thor.
¿Qué nos aconsejas hacer?
¿Seguirías intentando que entre en razón esta persona, que, con sus motivos, no tiene la más mínima intención de entender el daño psicológico y físico que le está haciendo a un pobre cachorro?
¿O nos damos por vencidos y simplemente nos dedicamos a darle unos cariños cada vez que pasemos por delante de su encierro?
¿Denunciarías la situación?
Lo que dice la Ley
Siguiendo la ley del 1/1990, de proyección animal de la Comunidad de Madrid http://www.madrid.org/wleg/servlet/Servidor?opcion=VerHtml&idnorma=382&word=S&wordperfect=N&pdf=S , que es la que está en vigor, estos artículos podrían ser causa de denuncia, y te aseguro que no me apetece meterme en este jaleo, aunque hay gente que ya ha contactado con el Pacma (Partido animalista) para ver las posibilidades. De toda la ley, los únicos puntos que podrían darse es este caso serían: (comprobarás que más ambiguos no pueden ser)
En su artículo 2:
.-El poseedor de un animal tendrá la obligación de mantenerlo en buenas condiciones higiénico-sanitarias y realizará cualquier tratamiento preventivo declarado obligatorio.
.-En los lugares cerrados donde existan perros sueltos deberá advertirse su presencia en lugar visible y de forma adecuada.
.-Mantenerlos en instalaciones indebidas desde el punto de vista higiénico-sanitario o inadecuadas para la práctica de los cuidados y la atención necesarios de acuerdo con sus necesidades etológicas, según raza y especie.
.-Mantener animales en terrazas, jardines o patios en horario nocturno, cuando ocasionen molestias evidentes a los vecinos.
En su artículo 7:
.-Queda prohibida la tenencia de animales en solares y, en general, en aquellos lugares en que no pueda ejercerse sobre los mismos la adecuada vigilancia.
Yo creo que a estas alturas, los animales deberían estar más protegidos, pero en fin. No soy yo quien legisla y parece que nos tenemos que aguantar de momento.
Por lo tanto, y como resumen final a todo esto, dejo este epílogo:
.-Si no tienes claro lo que es tener un perro, NO LO TENGAS. Infórmate primero, por favor.
.-Si tienes la mente tan obtusa de pensar que los perros son cualquier cosa que aguanta lo que sea, NO TENGAS PERRO. Te ahorrará muchos problemas y, sobre todo. se los ahorrarás a él.
.-Si necesitas un perro guardián, procura que no esté solo. Mejor tener dos y así al menos se acompañarán mutuamente. O mejor, compra un SERVICIO DE VIGILANCIA. Te va a salir más barato y es más efectivo.
Por último recordar que los perros y los humanos compartimos las mismas emociones y sensaciones: Tristeza, miedo, alegría, asco,etc.
Todo aquel que le haga esto a un perro, podría saber lo que él mismo pasaría en esa situación si lo sufriera, es cuestión de Empatía, para el que la tenga.
Ya me despido. Sé que ha sido largo, más de lo que yo pensaba, y te agradezco que lo hayas leído hasta el final, pero creo que ha merecido la pena.
Por eso y de forma excepcional (porque lo suelo hacer poco) te pido que compartas esto, que se difunda este mensaje para crear conciencia de lo que tienes entre manos. A a tu perro.
Gracias
Jose
La voz de tu perro
Hola, me leí el post y valió la pena. Llegué aquí desde YOUTUBE.
Mi vecina adoptó una perrita abandonada en la perrera super cariñosa y la adoptó porque «le dijeron que era una solución para el comportamiento de su hija adolescente» pues no salía mucho y no se qué.
La tuvieron y los primeros meses que era cachorra ya la sacaban poco de paseo, hoy la hija no quiere al perro e intentaron regalarla a un señor que terminó devolviendola porque la perrita lloraba toda la noche.
Ahora que la tienen de regreso, insisto en que le lleven de paseo y luego me la llevo yo a mi casa cada fin de semana, donde vamos al campo, al parque para perros y le hago hacer juegos para estimularla pues es muy activa.
Me molesta que ya tiene 1 año y no la hayan aún esterilizado con la excusa que no hay dinero pero sí hay para tener Netflix, que la llevan solo un rato por las noches y que pasa todo el día encerrada la perrita en el apartamento
Ojalá pueda algún día pueda yo adoptarla apenas consiga trabajo y sepa mi rutina.
Felicidades por vuestro trabajo.
Saludos desde Italia.
Que ha pasado con Thor? Se ha solucionado? No sé de hace cuanto es el post, me ha puesto muy triste y espero que hayáis conseguido salvarle también a él, aunque el dueño parece…innombrable.
Hola Lucía!!
Thor está feliz en una casa con sus «papis»,su hermana Golden «ada» y su hermana gata.Es otro perro. Nos costó,pero mereció la pena!!
Un beso
Que alegría por Dios!!!! Buen trabajo!!
Hola Aitziber!
Perdona por no contestarte antes pero estamos a tope de trabajo.
Siii!! Thor es feliz y lo vemos muy a menudo!. Muchas gracias por escribirnos !!
Un besazo, Carolina
Acabo de leer el post con lágrimones en los ojos. Me ocurre como a vosotros y como a todos los amantes de los animales, me superan estas situaciones de «encarcelamiento» de inocentes, de soledad, tristeza y desatención. No sabes lo contenta que me he puesto al leer que Thor vive feliz con una nueva familia!!!
Ojalá algún día esté totalmente prohibido tener perros en lugar de alarmas para vigilar naves, fincas etc. Y que todos los Thor encuentren un hogar calentito y con mucho amor.
Muchas gracias JOse. Yo también me puse muy muy triste pensando que era su vida para siempre. Gracias por ser así y por luchar por ellos. Yo también veia un perro que estaba en una nave, atado con una larga cadena y cuestioné al propietario y me insultó y todo. Finalmente ya no lo he vuelto a ver. Espero se lo haya llevado para casa. Pobre perro Pastor Alemán.