TESTIMONIOS

MARTA Y SOMBRA
Esta es nuestra historia con La voz de tu perro
Todo comenzó con un potente impulso y mi querida Sombra llegó a mi vida. Una perrita callejera de año y medio de la que muy poco se sabía.
Salí de la perrera con una compañera, una gran sonrisa y muchos sueños y planes para las dos.
Desde el mismo comienzo desarrolló un apego hacia mí importante, siempre pendiente, siempre alerta.
Insegura y miedosa ladraba a toda persona que se nos acercara. Andar entre la gente era prácticamente imposible y los paseos con correa eran una auténtica tortura.
Yo vivía angustiada, pendiente del siguiente ladrido, del siguiente "hacer el ridículo", de la siguiente mala cara o mala contestación de la gente.
Para mí era un auténtico horror, no disfrutaba con y de mi perra.
Ante la desesperación decidí buscar ayuda con un reputadísimo entrenador que se tradujo en:
- Collar de ahogo,
- Jamás ir suelta,
- Zarandeos e inmovilización en el suelo,
- Ir “junta”,
- No oler el suelo, siempre cabeza al frente,
- Cero contacto con perros…
La experiencia nos duró tres meses. Tres meses en los que mi querida Sombra se dejó hacer, no tenía otra opción. Andaba con las orejas gachas y empezó a adelgazar.
Yo lloraba por tener que tratarla así y algo muy fuerte me decía que no, que ese no era nuestro camino, pero la promesa de un perro perfecto y tranquilo seguía ahí.
Descubriendo La voz de tu perro
Comencé a investigar, a demorar las sesiones con el entrenador, a escucharme más a mí misma, a ver a Sombra y dije BASTA.
Estaba claro que necesitábamos ayuda, pero no era ésta. Y me fui totalmente al lado opuesto. Encontré La voz de tu perro. Salto de fe, voto de confianza y ¡adelante!
Comencé el reto de 60 días con tu perro. Está siendo un camino largo y bonito, un cambio de vida con mi perrita, una nueva y sensata forma de convivir.
No es cosa de magia, hay que invertir tiempo, ganas, esfuerzo y mucho sentido común pero merece muchísimo la pena porque te cambia la vida.
El cambio
- He aprendido que el perro perfecto no existe, cada uno tiene su forma de ser única, especial; y si eso se entiende, se entiende todo.
- Me he maravillado al comprender a Sombra, a saber lo que necesita, a disfrutar del silencio que tanto nos falta en el mundo donde vivimos.
- CALMA, es la palabra clave.
El aprendizaje nunca termina, pero ahora las dos estamos al mismo nivel y con una misma meta:
Ser felices y estar tranquilas juntas.
Comprendemos que no todos los días van a ser buenos, ¡menos mal, sería aburridísimo!, y estamos dispuestas a disfrutar todos y cada uno de ellos.
Ahora se me presentan nuevas aventuras y cambios en mi vida y esta vez no los voy a afrontar sola, tengo conmigo la mejor de las compañías, Sombra.
Me gustaría pedir un deseo:
Que más perros y personas se beneficien de los conocimientos que esta espléndida pareja, junto a su querido Zar brindan al mundo. El cambio está en nosotros.
Nuestras eternas gracias Jose, Carolina, Miriam, Zar y compañeros de viaje por ayudarnos con vuestro ejemplo a abrir los ojos.
Sombra y Marta