TESTIMONIOS
NAROA E INDI
Esta es nuestra historia con La voz de tu perro
Adoptamos a Indi hace 2 años y medio, tras un inicio muy caótico empezamos a evolucionar.
Pero en esta evolución Indi empezó a tener ciertas reacciones que no entendía, no sabía que pasaba y empecé a perder confianza.
Cada vez me ponía más tensa cuando veíamos un perro nuevo e Indi cada vez gruñía más. Me di cuenta que era hora de hacer algo y me apunté al reto de 60 días.
El cambio con La voz de tu perro
¿Qué ha supuesto el reto en nuestras vidas?
Sobretodo CALMA (entendiéndose calma como la falta de tensión y el aumento de la seguridad en mi misma e Indi).
Según empezó el reto descubrí como la calma volvía a mí, como la tensión se iba aflojando, como empezaba a pasear con Indi, en vez de sacarlo a la calle.
He aprendido a:
- Entender mejor a Indi,
- A ayudarlo en situaciones que le ponen tenso,
- A dejarle mostrarme lo bien que puede gestionar algunas situaciones,
- Y a gestionar yo misma mejor.
Pero lo curioso es que ésta calma también me ha ayudado a gestionar las situaciones tensas de mi vida privada y laboral.
Indi antes:
- No se podía quedar sólo en casa,
- Reaccionaba a los cachorros y yo tenía muchísimo miedo de acercarme,
- Le soltaba muy poco porque no confiaba en él.
Indi ahora:
- Se queda en casa super tranquilo solo,
- Se acerca a TODOS LOS PERROS sin ningún problema,
- Nos damos unos paseos increíbles sueltos porque estamos pendientes el uno del otro. El vínculo es increíble,
Indi se ha vuelto mi recordatorio de la necesidad de la calma, de parar y respirar, en este mundo lleno de obligaciones y prisas.
Debo decir que tener al grupo y a la Voz de tu Perro al lado supone un gran apoyo.
No todos los días son buenos, como en todo en la vida, pero ir viendo evoluciones, ver como cada uno afronta sus miedos y gestiona las situaciones, sentir el apoyo de todos es justo lo que necesitas para saber que vas en el buen camino.
Así que aprovecho y le doy las gracias a todos: a mis compañeros de viaje y al equipo de La Voz de Tu Perro:
A Jose y Carol por su saber estar, calmarnos cuando necesitamos y darnos un empujoncito cuando es necesario, y a Myriam por mostrarnos su camino y su saber hacer.