TESTIMONIOS
ROBERTO Y LUCAS
Esta es nuestra historia con La voz de tu perro
Era una tarde de viernes normal. Fui a casa de mi hermana, que hacia una semana que se había mudado a otro país, para revisar que todo estaba bien, cuando me recibieron unos ladridos muy fuertes, que no me dejaban entrar.
Después de unos intentos, pude al fin entrar y encontrarme con un peludo lleno de miedo, encerrado en un patio de 2x2 mts.
Parecía no haber comido en días, y el depósito del agua era nada mas un juguete mordisqueado por la ansiedad.
Era enorme, pero seguía siendo un cachorro, si mi memoria no me fallaba no tenia mas de 8 meses, aunque su porte y forma parecieran de más edad.
La familia que se suponía debía cuidarlo mientras mi hermana regresaba, nunca lo fue a ver y así fue como me encontré llevando a Lucas a mi casa, donde ya vivían Ginger y Camilo.
Podría decirse que era el peor momento de lidiar con algo así por los problemas personales que yo estaba teniendo.
Desde el principio fue un caos.
- Los perros peleaban a cada momento,
- Ladraban por todo,
- Y para agregar más presión , yo no les ayudaba en lo más mínimo.
Y pasó lo que tarde o temprano iba a pasar: Una pelea entre Ginger y Lucas, orejas sangrando, perros nerviosos, y yo lleno de miedo. Recuerdo haber pensado que Lucas era muy agresivo, seguro que por la raza (que es una mezcla de Pitbull.
¡Hay que hacer algo! y comencé a hacer lo que una persona con miedo hace:
- Tratar de asegurar todo,
- Nunca quedaban solos en el mismo lugar,
- Cerrar puertas para que no se vean,
- Separarlos si llegaban a interactuar un poco,
- Llenar la casa de NO, SCHHH, LUCAS! GINGER! CAMI! ¡QUIETOS!...se sentía la tensión en el ambiente, cada vez más.
Después de dos o tres peleas entre los perros y pedir y escuchar consejos de otros dueños de perros, decidí que lo mejor era contratar un adiestrador y EMPEZÓ LA TORTURA:
- Collares de ahogo,
- Repaso diario de lo aprendido,
- SIENTA, QUIETO, TUMBA, COME...BLA BLA BLA
- Sin olvidar las salchichas premiando cada vez que lo hacían bien,
Y ¡Vaya lo hicieron muy bien! pero después de unas semanas tenía unos perros que se sentaban a la orden pero que seguían riñendo cada día.
Salir con ellos a pasearlos era cada vez más una fuente de estrés. En vez de disfrutar, Lucas corría hacia todos los perros que veía y más de una vez terminé en el suelo con golpes y moratones por querer detenerlo.
La situación me estaba sobrepasando por mucho y lejos de mejorar, empeoraba.
Descubriendo La voz de tu perro
Fue buscando técnicas para separar perros que se peleaban, cuando encontré un video de Jose explicando cómo se debe hacer. Me gustó la explicación y así comencé a revisar su canal y me encontré con algo completamente diferente a lo que venía haciendo, a lo que todos te dicen que debes hacer.
Buscaba una forma de apagarle el interruptor a mi perro y encontré una forma de encender el interruptor en mi
Un par de correos con La voz de tu perro y no lo pensé más. Me inscribí al Reto de 60 días con tu perro, donde encontré una forma de ver a los perros completamente diferente.
El cambio
Ya no eran las órdenes y los castigos que le das a un animal. Era la calma y ayuda que le brindas a esa familia que depende completamente de ti, crear un vinculo con ellos y entenderlos para que ellos también sepan que tú estas para ellos, tanto como ellos para ti.
Carol, Jose, Myriam, Zar y los amigos de la voz de tu perro que emprendimos este reto me han ayudado a:
- Creer en mis perros,
- A superar mis miedos y los paradigmas que tenía de ellos,
- A entender qué necesitan,
No estoy en la meta aún, porque no existe una meta, pero estoy en el camino, un camino lleno de armonía y calma, de entendimiento y superación de obstáculos.
Dicen que cada perro entra en tu vida para mostrarte y enseñarte algo.
Lucas entró de lleno a mi vida en uno de los puntos mas bajos y ha sido una fuente de aprendizaje desde ese instante.
Ahora dormimos todos en el mismo cuarto, los paseos son mas relajados y llegar a casa es llenarme de energia con la alegría y amor que me dan de manera incondicional.
Nunca hubiera descubierto eso si no fuera por La voz de tu perro a quienes les agradezco de corazón la ayuda y el apoyo brindado.
Mil gracias por ayudarme a visualizar el camino del cambio.
"Si quieres cambiar el mundo (o la convivencia con tus perros) comienza cambiando tu mismo"
Esta creo que es la frase que mejor define este camino: El sendero de la voz de tu perro.